Hola a todos! Pero entonces, ¿qué es una calculadora de grasa corporal y cómo funciona? Y ustedes responden, ¿qué diablos es eso? Esta herramienta tan buena puede decirle cuánta grasa corporal hay en comparación con todo lo demás: músculos, huesos, etc. Sin embargo, esta información puede ser de mucho valor para su bienestar.
Para utilizar una calculadora de porcentaje de grasa corporal, necesitas saber dos cosas sencillas: peso y altura. Tiene algo que ver con tu volumen, el peso tiene que ver con tu peso, mientras que la altura, bueno, ¡ya sabes! Con esa información lista, introducirla en la calculadora es pan comido. También se te pedirá que especifiques tu edad y sexo. Cuando introduzcas toda esta información en la calculadora, mostrará una especie de representación que indica el porcentaje de grasa que hay en tu cuerpo. No es más que una forma de darte una idea de tu salud integral.
Ah, sí, pasemos a la ciencia de la grasa corporal. La ciencia que hay detrás de todo esto es un poco complicada, así que la explicaré de la forma más sencilla posible. El cuerpo tiene grasa que cumple esta función, y no todas las grasas son malas. ¡No todas las grasas son malas para nosotros! Le proporcionan a nuestro cuerpo los nutrientes que necesita para funcionar correctamente y mantenerse saludable. Pero hay otros tipos de grasas que no deberíamos comer en exceso. Además, es muy importante conocer nuestro porcentaje de grasa corporal para saber si somos capaces de mantener un equilibrio saludable.
Ahora bien, ¿por qué te preocupas por tu porcentaje de grasa corporal? ¡Buena pregunta! Puede ser útil controlar tu IMC para mantener un peso ideal. También te mantendrá alejado de futuros problemas de salud como enfermedades cardíacas y diabetes (que son afecciones médicas graves que cambian la forma en que nuestro cuerpo transforma los alimentos). Además, poder medir tu porcentaje de grasa corporal puede darte una base para establecer objetivos en lo que respecta a la forma física. Saber quién eres y de dónde vienes será la base sobre la que basarte para que pueda filtrarse un sentido de valores, superar este obstáculo y luego prepararte y tomar acciones positivas para dar forma a un futuro más brillante. Eso significa que puedes comparar lo bien que te está yendo con un punto anterior en el tiempo, y siempre es más motivador incluso en esos días en los que no tienes ganas de ponerte en práctica.
No es que si te mueres por estar en forma, una calculadora de grasa corporal pueda guiarte en el camino hacia esos deseos. Usarla regularmente te permitirá controlar tu progreso. Vigila tu BFP y asegúrate de que no aumente con el tiempo, utilizándolo como clave principal para ver qué tan bien está funcionando tu dieta y rutina de ejercicios. Como siempre, escucha a tu cuerpo y haz los ajustes necesarios. Esto es lo que te ayudará a recuperarte cuando las cosas realmente se pongan difíciles.