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Fitness y bienestar

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5 beneficios de la natación

03 de enero de 2025

¿Estás pensando en añadir largos a tu rutina de ejercicios? Nadar no es solo una forma refrescante de refrescarte, sino que también es un ejercicio para todo el cuerpo con notables beneficios para la salud. Ya sea que busques mejorar la salud cardiovascular, mejorar la composición corporal o encontrar un ejercicio que no dañe las articulaciones, la natación es lo que necesitas. A continuación, te presentamos cinco razones para sumergirte en este ejercicio efectivo.

1. Un potente entrenamiento cardiovascular

La natación es una de las mejores formas de ejercitar el sistema cardiovascular y, al mismo tiempo, el cuerpo entero. Cada brazada utiliza grupos musculares importantes, como los brazos, las piernas, el pecho, la espalda y el torso. Esta combinación obliga al corazón y a los pulmones a trabajar más para llevar oxígeno y nutrientes a estos músculos, lo que convierte a la natación en una excelente forma de ejercicio aeróbico.

Los estudios destacan los efectos cardiosaludables de la natación. Por ejemplo, una investigación realizada en adultos mayores de 50 años con prehipertensión o hipertensión en etapa I concluyó que la natación regular mejoraba significativamente los niveles de presión arterial. Esto es crucial, ya que la presión arterial alta es un factor de riesgo clave para las enfermedades cardíacas, los accidentes cerebrovasculares y otras enfermedades crónicas.

La natación es especialmente beneficiosa porque combina ejercicios aeróbicos de alta intensidad con movimientos de bajo impacto. Ya sea que estés haciendo largos pausados ​​o brazadas más vigorosas, tu sistema cardiovascular se está entrenando para manejar el esfuerzo físico de manera más eficiente, lo que se traduce en una mayor resistencia y una mejor salud cardíaca en general.

2. Mejora la composición corporal

La natación no solo es excelente para el corazón, sino que también es muy eficaz para controlar la composición corporal. Al quemar una cantidad importante de calorías durante cada sesión, puede ayudar a reducir la grasa corporal si se combina con una nutrición adecuada.

Así es como funciona: las calorías son las unidades de energía que utiliza el cuerpo para las actividades diarias. Cuando quemas más calorías de las que consumes, tu cuerpo recurre a sus reservas de grasa para obtener energía, lo que conduce a la pérdida de peso. Las demandas energéticas de la natación la convierten en una forma eficiente de crear este déficit de calorías.

Las investigaciones respaldan su impacto en la composición corporal. Un estudio de 2019 descubrió que las mujeres que completaron un programa de natación de 12 semanas experimentaron reducciones en la circunferencia de la cadera y en la relación cintura-cadera, ambos indicadores de una mejor salud. Otro estudio comparó la natación con la caminata y descubrió que la natación produjo mejoras más significativas en la grasa corporal, la sensibilidad a la insulina y los perfiles lipídicos.

Para quienes buscan tonificar sus músculos, la natación es una opción fantástica. Diferentes estilos, como el estilo libre, el estilo braza y el estilo mariposa, trabajan distintos grupos musculares y promueven un físico esbelto y esculpido con el tiempo.

3. No daña las articulaciones y es beneficioso para la salud de los huesos

A diferencia de muchas formas de ejercicio de alto impacto, la natación es suave para las articulaciones y los huesos, lo que la convierte en una opción ideal para personas que padecen artritis, lesiones o dolor crónico. La flotabilidad del agua reduce el impacto de la gravedad, lo que permite movimientos fluidos sin ejercer una tensión excesiva sobre las articulaciones.

Las investigaciones han demostrado que la natación puede aliviar el dolor y la rigidez de las articulaciones, especialmente en personas con osteoartritis. Un estudio específico destacó cómo los adultos con artritis experimentaron una reducción del malestar y un aumento de la fuerza muscular después de incorporar la natación a sus rutinas.

Para los adultos mayores y aquellos propensos a sufrir problemas de salud ósea, la natación y otros ejercicios acuáticos también pueden contribuir a mejorar la movilidad general. Si bien los ejercicios en tierra pueden ser más efectivos para la densidad ósea, los ejercicios acuáticos siguen siendo una alternativa segura y eficaz, especialmente para las personas que no pueden realizar actividades de alto impacto.

Además, actividades como el aeróbic acuático, que a menudo se ofrecen en centros comunitarios y clubes de fitness, se han relacionado con mejoras en el equilibrio y la marcha, lo que reduce el riesgo de caídas en las poblaciones de mayor edad.

4. Ejercicio accesible y versátil

La natación es un ejercicio muy accesible, apto para personas de todas las edades, niveles de preparación física y condiciones físicas. A diferencia de muchas rutinas de ejercicios que dependen de un equipo específico o de un amplio conocimiento, la natación es sencilla una vez que se aprenden los conceptos básicos.

Para quienes dudan en apuntarse a un gimnasio o participar en clases de alta intensidad, la natación ofrece una alternativa más relajada. Hay piscinas públicas disponibles y, a menudo, son más asequibles que las membresías de gimnasios, lo que hace de esta actividad una opción rentable. Los gimnasios con piscinas brindan una comodidad adicional para quienes asisten al gimnasio y buscan agregar variedad a sus rutinas.

Los cuerpos de agua naturales, como lagos o ríos, también pueden servir como lugares para nadar, aunque la seguridad es fundamental. Asegúrate siempre de que las condiciones sean seguras y de que haya salvavidas presentes si vas a nadar en aguas abiertas. Para los principiantes, dominar las brazadas básicas y la seguridad en el agua es esencial antes de intentar nadar en aguas abiertas.

La natación también es una actividad que se adapta a personas con limitaciones físicas, como lesiones o enfermedades crónicas. Su naturaleza de bajo impacto permite que las personas se mantengan activas sin agravar problemas existentes, lo que la convierte en un entrenamiento inclusivo y versátil.

5. Apoya la salud general y la longevidad

La natación aporta numerosos beneficios para la salud que van más allá de la pérdida de peso y la buena forma física. La actividad aeróbica regular, como la natación, puede mejorar los indicadores de la salud metabólica, como la sensibilidad a la insulina y los niveles de inflamación. Esto la hace especialmente eficaz para controlar enfermedades crónicas como el síndrome metabólico y la diabetes.

Un estudio a largo plazo que abarcó 32 años concluyó que los nadadores tenían un riesgo de mortalidad por cualquier causa significativamente menor en comparación con los caminantes y corredores. Esta estadística subraya el profundo impacto de la natación en la salud general y la longevidad.

Además de la salud física, la natación también mejora el estado de ánimo. La naturaleza rítmica de la natación y las propiedades calmantes del agua pueden reducir el estrés, la ansiedad y los síntomas de depresión. Ya sea que nades solo o te unas a una clase grupal, los beneficios para la salud mental son una ventaja adicional.

Cómo empezar a nadar

Enfoque en seguridad

Si recién estás empezando a nadar o no lo has hecho durante un tiempo, comienza por repasar las técnicas básicas y la seguridad en el agua. Aprende a flotar, practica la respiración controlada y perfecciona tus brazadas para ganar confianza. Las clases de natación pueden ayudar a los principiantes a dominar estas habilidades.

Tomar con calma

Comience con una rutina que pueda manejar. Por ejemplo, nade una vuelta, descanse un poco y repita. Aumente gradualmente la cantidad de vueltas y minimice los períodos de descanso a medida que mejore su resistencia.

Añade variedad para progresar

Una vez que te sientas cómodo, prueba diferentes estilos, como mariposa, espalda o estilo libre, para ejercitar distintos músculos. Utiliza herramientas como tablas para nadar o remos para realizar un entrenamiento específico o desafíate cronometrando vueltas y haciendo un seguimiento de tus progresos.

Conclusión

La natación es un ejercicio excepcional que ofrece algo para todos, desde deportistas experimentados hasta principiantes. Fortalece el corazón, quema calorías, protege las articulaciones y mejora la salud mental. Ya sea que nades para mantenerte en forma o por diversión, los beneficios de las sesiones regulares en la piscina son innegables. ¡Sumérgete, desafíate y disfruta del viaje hacia una mejor salud!