¿Alguna vez te preguntaste de qué está hecho realmente tu cuerpo? ¡Es una pregunta interesante! Qué puede decirte una prueba de composición corporal Qué mide: Esta prueba evalúa el porcentaje de grasa, músculo y agua en tu cuerpo. Pero la pregunta más importante es, ¿cuánto cuesta una prueba de composición corporal? En este blog, revelamos cuánto cuestan algunas pruebas de composición corporal comunes y por qué hacerse una es una buena idea para tu salud.
BIA: Una prueba que mide cómo se mueve la electricidad a través de su cuerpo. Muestra una estimación de cuánta grasa, músculo y agua componen su peso. La buena noticia es que una prueba BIA se puede realizar en casa con la ayuda de una báscula especial que tenga esta función. Alternativamente, puede asistir a un gimnasio o clínica y hacerse la prueba usted mismo. Una prueba BIA cuesta dinero real, generalmente entre $20 y más de cien dólares, dependiendo de quién realice la prueba y a qué equipo tenga acceso.
Medición del espesor del pliegue cutáneo: un profesional de la salud pellizca la piel y la grasa debajo del brazo en varias áreas del cuerpo para medir esto. Esto hace que sea más fácil para ellos determinar cuánta grasa es subcutánea. Esta prueba puede ser realizada por un profesional de la salud o un profesional de la aptitud física certificado. El costo de una medición del espesor del pliegue cutáneo solo varía entre $10 y $40, por lo que es bastante accesible para la mayoría de las personas.
DEXA: El estándar de oro en las pruebas de composición corporal. La característica principal es el hecho de que brinda lecturas muy precisas de la densidad ósea, la masa muscular y la grasa corporal. DEXA: utiliza un poco de radiación para medir cómo los rayos X de dos cantidades diferentes son absorbidos por el cuerpo. La precisión de una prueba DEXA también es la razón por la que son más caras que la mayoría de las exploraciones; el costo estimado para este tipo de prueba puede ser de entre $100 y $300.
Por ejemplo, para perder peso, conocer el porcentaje de grasa corporal puede darte una pista de cuánto peso debes perder para alcanzar un número saludable. También puede indicar un desequilibrio en la percepción de tu cuerpo de poca masa muscular y mucha grasa. Esto te indica si tu masa muscular es realmente demasiado pequeña o si se trata de grasa visceral, que es el tipo de grasa más peligroso que cubre su peso. El exceso de grasa visceral puede aumentar el riesgo de sufrir enfermedades crónicas, como enfermedades cardíacas y diabetes, por lo que es útil saber dónde te encuentras.
Además, otros grupos de pacientes tienen pruebas DEXA cubiertas por algunos planes de seguro médico. Estas personas pueden ser mujeres posmenopáusicas o con alto riesgo de osteoporosis. En general, vale la pena consultar con su compañía de seguros sobre si cubrirán o no una prueba de composición corporal porque podría aprender algo útil.
Además, algunos proveedores pueden incluso ofrecer servicios adicionales junto con la prueba. Eso también puede significar facturar algo como una consulta con un nutricionista o un entrenador personal además de la prueba, lo que hace que el precio total sea aún mayor. Por eso es fundamental que revises los detalles de cada uno de ellos para comparar sus precios. De esa manera, puedes buscar una prueba en función de tu presupuesto y tus necesidades.